Mejor no

No, por favor no. Otra vez no. No levantes el teléfono ni aceptes mi invitación suicida. Quiero ahogarme con el veneno de nuevo, por eso te llamo. Pero los dos sabemos cómo va a terminar el encuentro: mal.

Pasó antes, y pasa cada vez. Es como un péndulo que va de un extremo a otro. Con la misma boca con la que te beso te puedo enloquecer. Tengo azúcar en la lengua, y ácido también. El tiempo y la distancia nos sientan bien.

Volver con la frente marchita no es lo mío. Si te llamé es porque te extraño, y porque la melancolía es pésima compañía. Ni hablar cuando da consejos. Mejor no vuelvas. Colgá el teléfono o cerráme la puerta en la cara.

Voy a llorar de dolor, pero me va a hacer bien. Las mejores lecciones las aprendí con los ojos húmedos. Nunca me dieron mi merecido como esta vez, y quizás por eso la reprimenda vino con intereses.

Sé vos el fuerte, porque yo no puedo. Tan medida que fui al principio, pero ahora se invirtieron los papeles. Tendría que lanzarte aquella maldición que una vez me dijeron: "Ya te va a pasar que no te correspondan".

Listo. Ya lo sé, así que no vuelvas. No me correspondas hoy para ignorarme mañana. Para ser un fantasma que me asalta cada tanto, que aparece sin previo aviso y se va cuando le da la gana.

Voy a ayudarte: seré tan insoportable, maniática, desquiciada y lacerante como pueda. Mi crueldad te alejará y nos hará un favor a los dos. A mí me va a librar de este brete y a vos te va a dejar seguro de que hiciste bien en irte.

Todavía no sé por qué te quiero. Nunca me planteé por qué una persona me llega o no. Debería pensar en eso. Quizás no era porque eras vos, sino porque estabas ahí y parecías sincero.

Me encantaría saberlo, pero por favor, no me atiendas el teléfono cuando te llame para preguntarlo.

1 comentario:

VENUS dijo...

porque es tan jodido el amor?????mierda!