Elefantes blancos

¿Vieron que dicen que los elefantes blancos son criaturas mitológicas que sólo existen en las leyendas hindúes, donde representa la "gran verdad", y tal?

Bueno, a veces son reales.

Nunca más

Nunca más en tu cama. Nunca más tus paredes rosadas. Nunca más las palabras que quería escuchar, y que en realidad me hacían mal. Nunca más esperar un gesto tuyo, nada. Ya no más pedir, explicar, razonar o gritar. No más abrazos que no llegaron a nada.

Se acabaron los motivos, se fueron las memorias. Me quedaron un par de preguntas, pero inútil es hacérselas a otro ser humano como yo. Y me dan ganas de llorar, ya no puedo, nunca más por vos, porque en seguida aparecen mil motivos para no hacerlo.

Y ninguno te incluye.

La prórroga

Terminada la semana de limbo, llegó el momento de tomar un envión divino, alumbrado por fuegos artificiales y adobado con turrones, para encarar el año que empieza.

Si los siete días entre Navidad y Año Nuevo fueron tan mágicos como díscolos, con ventanas abiertas a los "¿será posible?", ahora es tiempo de plantarse en el lunes 3 de enero y decir: "Es lunes, hoy empiezo".

Aunque pensándolo mejor... antes de estrenar la agenda 2011 (que todavía no compré), o de abrir sendos mapas para salir corriendo de la ciudad, quizás sería bueno fijar una prórroga para la semana del limbo...

¿Les parece mantenerla todo enero? Buenos Aires se ve tan tranquila como aletargada por el calor, y por las noches afloran toda clase de aromas (de los ricos y de los otros), que construyen un clima especial.

También pasa que la mayoría de la gente se fue de vacaciones y que los que todavía pululan por estas calles están como ausentes, pensando en lo bien que les hará el descanso en febrero. Otro día hago la salvedad que requieren otras situaciones, donde el limbo es algo más que una sensación, y no tiene mucho júbilo.

Mientras tanto, me quedo con el dulce recuerdo del mejor comienzo de año que tuve en mucho tiempo...