Adios.

Hoy me despedí de una pared cubierta de enredadera verde primaveral. Hoy me despedí de un cielo celeste claro, limpio, despejado de nubes pero surcado por cables. Hoy me despedí de la terraza de los de enfrente y del edificio de la Conferencia Episcopal desde donde se pudo ver al Papa cuando vino. Hoy me despedí del estacionamiento donde antes era el lote de ENTEL y que siempre me hacía acordar esa frase de Fito: “enredados en los cables de ENTEL, de algún sueño vamos a salir”. Hoy me despedí del edificio blanco y azul, donde solían estar las oficinas de Emecé y del edificio donde vivía prima Soledad.

Hoy me despedí de la primera noche que pasé despierta con la radio como única compañía, así como de mi primer cuarto sola, que era del color del cielo y tenía láminas de Quinquela Martín y una lámpara de hierro colgando del techo comprada en la estación Dorrego del tren. Hoy me despedí de la orientación sur, del pulmón de manzana fresco en verano y gélido en invierno y de los gritos de mi viejo peleándose con mi vieja todas las noches, si excepción. Hoy me despedí de José Flores, Diego, Tolaba y Muñóz. Hoy me despedí de mi primera casa y de mi infancia.

Cerré la puerta, le eché llaves, di la vuelta y bajé del séptimo piso por el ascensor ese que tiene el vidrio rayado del mismo modo hace fácil quince años. Me dejé muchas cosas adentro de ese departamento. Desde fiestas de cumpleaños hasta un tsunami de llantos. Pero antes de irme, antes de que fuera definitivo… antes de que ya no fuera mi casa y finalmente me hubiera mudado del barrio de Retiro, me senté por última vez sobre mi escritorio bajo la ventana que daba al pulmón de manzana y aspiré profundo el aire fresco proveniente del sur.

Yo, presidente

Se proyectó en avant premiere la película Yo, Presidente, dirigida por Mariano Cohn y Gastón Duprat y producida por La Cornisa (la productora de Luis Majul), en el cine Atlas ubicado en la avenida Santa Fe y Ayacucho, hoy a las nueve y media de la noche.
La película intenta ser una mezcla de documental serio y de comedia punzante pero acaba siendo un pantallazo de la vida política del país desde 1983, con la única particularidad de estar relatada por hombres avejentados y casi seniles que en sus días pasados se ciñeron la banda presidencial y que pasaron de sentarse en el sillón de Rivadavia a sentarse en lujosas casas rodeadas de jardines y aves exóticas.
Las entrevistas hechas a los últimos siete presidentes de la República Argentina carecen de preguntas profundas o de esas sutilezas que no permiten que los “ex” se escurran y se deshagan en “chamuyo” político.
Un Raúl Ricardo Alfonsín con la conciencia tranquila, un Carlos Saúl Menem acosado por una mosca, que fue luego electrocutada, un enervado Fernando de la Rúa que denuncia a las cámaras que el gobierno actual gastaba más presupuesto en manipular a la prensa que cualquier otro y un Eduardo Duhale que pasa minutos tratando de descifrar su peor error de gobierno hasta que su esposa, Chiche, lo saca del aprieto; todos ellos son grabados a sangre fría, sin conseguir captar por eso algún aspecto nuevo de ninguno.
Por momentos, la sala donde se proyectaba al selecto grupo de invitados, muchos de los cuales habían pedido su entrada al evento por medio del blog de Majul, se llenaba de risas y exclamaciones ya fueran por la impotencia, la incredulidad o la indignación. El objeto de este zainete termina siendo, una vez más, el mismísimo pueblo argentino, que supo tener a estos hombres en el cargo de Primer Mandatario.


Por: Mafalda Chan

Segundo recital de Robbie Williams en BA

Robbie Williams volvió a hacer de las suyas en River. Unas 120.000 personas disfrutaron este fin de semana del show del popstar británico.

El músico pop inglés Robbie Williams llenó anoche el estadio de River, en el barrio de Núñez, por segunda vez consecutiva. A lo largo del concierto, que duró dos horas y empezó con puntualidad inglesa a las 9 de la noche, Williams repasó su lista de temas clásicos, además de presentar los cortes de su último trabajo, Intensive Care.
Esta es la segunda vez que el Capo, como lo apodó una estación de radio local, visita la Argentina. La primera vez fue durante una gira promocional hace dos años. Las dos veces Williams se impresionó por la cantidad de fans que tiene en estas tierras: “Uds. son un público genial”, expresó durante el concierto de anoche, “y encima son facilísimos [de complacer]”, remató.
Entre bromas, pasos de baile al estilo Take That (la boy-band que hace 10 años lo catapultó a la fama) y guiños a Elvis y Lou Reed, pasó de cantar la enérgica Radio, con la que abrió el show, a la introspectiva Feel. A estos temas se sumaron los ya clásicos Angels, Come undone y Let me entertain you, así como canciones nuevas: Trippin’, Sin sin sin y Rudebox.
Como dos caras de la misma moneda, este artista se muestra “madurito y jodón”, todo en uno. Acerca de su supuesta depresión, Williams dijo en tono de broma “No estoy deprimido, es que me dijeron que sólo podía tocar acá y no en Asia”, en alusión a la cancelación del tramo asiático de la gira Close Encounters. A fin de cuentas, lo que importa es el show.

Timotteo, cuarteto de tango o algo parecido

Un fantasma recorre Buenos Aires, el fantasma del Tango aburrido. Así empezaba la invitación al show que Timotteo, orquesta de tango atípica si las hay, dio anoche en San Telmo. Es atípica porque logra unir el sentimiento de un bandoneón con la voz suave y aguda de un sitar, instrumento típico de la música hindú.
La agrupación está compuesta por Sergio Yuhjtman en piano, Guido Gromadzyn en violín, Tomás Pagano en bajo e Ignacio Oroná en bandoneón. Como invitado especial estuvo Matías Crom, presentado como “un fino sitarista y muy pasable persona” y como el nuevo contrabajista y sitarista del grupo, en reemplazo de Tomás Pagano.
En una presentación que se extendió desde la medianoche durante una hora y media, Timotteo interpretó Libertango, Fuga y misterio y Verano Porteño, de Piazzolla, así como también tangos de Plaza. Las canciones tuvieron arreglos para dos contrabajos, sitar y bajos que suenan como guitarras... Una experiencia única para vivir un viejo tango de una manera nueva.

Texto: A. C.

Página web: www.timotteo.com