Verdades de Género, según Mafalda Chan

He dicho:

Nadie es imperturbable frente a un ex. Te dan ganas de besarlo o de golpearlo, pero algo le querés hacer.

El instinto de autopreservación prima por sobre todas las cosas. Una puede no acordarse por qué se fue el muy desgraciado, pero si los nervios se disparan apenas lo ven... es mala señal.

Para que una relación entre hombre y mujer se mantenga constante, cada uno tiene que estar con otra persona. Un centímetro más de intimidad entre ellos y la naturaleza deja de ser sabia para ser Indiana Jones.

Nada como volver a estar con una ex pareja para recordar los buenos viejos tiempos, y ese sabor amargo del final. Especial para los melancólicos y amantes de lo agridulce.

Cuando una persona logra sacar lo peor de otra no hay vuelta atrás: es como preparar una Molotov. Mejor es separar los tantos y que cada elemento sea algo constructivo por su lado.

Nadie es verdaderamente masoquista. Hasta el más estoico se harta de sufrir. No hace falta un pastor brasileño para saberlo: basta con cansarse de llorar.

El amor es cosa de chicos. Ellas sueñan despiertas, ellos se encaprichan, y al final, lo más fácil era preguntar: "¿querés ser mi novia/o?"

Y aún con todos los contras, los seres humanos seguimos eligiendo amar y ser amados... ¡Qué bichos raros!

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