La teoria de los 20 cm

Resulta que hasta hace poco yo era de las típicas chicas que de una gota de agua hacía una tormenta eléctrica, y que por cada pisotón que me daba la vida, yo lloraba a gritos y me enyesaba entera para hacerme una coraza impenetrable.

Un buen día, me paré en seco y miré a mi alrededor y me dije "el mundo está lleno de garcas, pero también de gente honrada. Por cada cagada que me pasa, me pasa algo bueno. Si pierdo mi tiempo llorando u ofendiéndome, me quedo sin un montón de cosas que podría disfrutar".

Y pensé que si por cada pelotudo que me lastimaba yo me iba a dejar herir, estaba lista: mi vida iba a ser un continuo vaivén de llanto y de furia. Entonces, llegué a la conclusión de que mi tiempo, mi juventud y mi corazón valían mucho más, y servían para mucho más que para sentir dolor, o rencor, o envidia.

Yo DECIDÍ caminar 20cm por arriba del suelo. Por arriba de las preocupaciones, de los imbéciles, de los traidores, de las injusticias, del tráfico a las 8am, de los piqueteros a las 4pm, de los asaltos en los taxis, de los bochazos en la facultad… nada me molesta, nada me inmuta.

Es una sensación totalmente alcanzable de forma natural. Es un estado mental en el que sigo estando en la Tierra, muy pendiente de mis responsabilidades y de la gente que me rodea, pero sin dejar que los problemas me hieran o me traumaticen. Incluso cuando hay peleas en casa no me afectan, porque estoy a 20cm de eso.

Antes estaba realmente deprimida por todo lo que pasa en la Argentina: el hambre, la desocupación, los problemas sociales... pero no me deprimo más por eso, porque sé que si quiero ayudar, tengo que hacerlo trabajando, no deprimiéndome. Así, subo 20cm por encima de mi depresión y puedo hacer algo por el resto.

Ahora ignoro a la gente que me hace daño, porque no la voy a poder cambiar, así que me ahorro el problemita de sufrir por ellos…No es lo mismo a decir que todo lo que le pasa a mi prójimo me resbale, es sólo que ahora me lo tomo con más filosofía y menos a pecho.

Si en vez de querer doblar la naturaleza de la gente la acepto tal cuál es, se hace más fácil convivir con las diferencias de los otros. Antes me daba pena mandar a la mierda a alguien, ahora ya no… si no siento que sea una verdadera amistad no hay razón por la cuál debiera mantener una relación vacía o muerta.

Suena egoísta para algunos, pero es el modo que uno encuentra para vivir más tranquilo. La felicidad se construye día a día, creo yo, y no hay un momento en que uno dice "soy feliz", sino muchos instantes en los que uno se relaja y disfruta y es verdaderamente feliz.

Por eso, yo camino a 20cm del suelo, por arriba de la bosta, por arriba de los agujeros negros, por encima de las tempestades, de las piedras, de todo lo que me impida seguir adelante con mi vida. Y así, a 20cm del piso, se ve todo con más perspectiva y se vive mucho mejor.

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