Anorexia Amorosa

Yo realmente quisiera ser como esas chicas que a la menor angustia pierden el apetito. Me encantaría poder decir que me desvanezco, que mi piel se vuelve pálida, mis mejillas se hunden y una aureola gris redondea mis ojos porque sufro por amor.

Pero en vez, estoy condenada a canalizar mis angustias deglutiendo cuanto pan con miel encuentro, y tomando de a litro y medio de coca cola light al día. Me pongo de un humor irascible y me encapsulo entre la televisión, la radio e internet hasta que se me pasa el pico de malhumor.

Mientras tanto, a lo largo de la etapa de reseteo de mi cabeza, subo al menos un kilo (o así se siente). Por eso, por una vez quisiera ser de las personas que pierden el hambre cuando se angustian. Me encantaría sentir un nudo en la boca del estómago que me obligara a cerrar la boca alguna vez en la vida.

Es más, hasta tengo una amiga que casi está desapareciendo de la faz de la Tierra por tantos desengaños amorosos. Ella simplemente no puede ingerir alimento alguno cuando está “haciendo su duelo” por una relación fallida. Jamás pudo y hoy en día es una joven linda, agradable, y de un tamaño pocket.

Todo comenzó con su primer novio, a los 14 años, y para cuando llegó a la edad adulta, y a los desengaños amorosos adultos, la pobrecita había perdido unos 8 - 10 kilos... encima de que no es muy alta, sus hombros despojados de carne y sus bracitos finitos hacen que se acentúe el tamaño de su cabeza.

Yo me río bastante - por dentro, porque por fuera tengo mi mejor cara de conmiseración-. Ojo, no me río de ella.... sino de cómo le gusta sufrir hasta casi desintegrarse por amor... estoy casi segura de que es una de esas mujeres que se sienten vivas sólo si sienten el dolor del amor.

Es como si las mujeres como ella quisieran personificar la romántica idea del alma doliente de una doncella en desgracia. Eso, o quieren bajar de peso rápida y efectivamente, dado que cada vez que mi amiga se encuentra en un impasse emocional baja un promedio de 3 kilos en diez días. La verdad, el metabolismo de esa chica es mejor que la Dieta de la Luna.

Pero igual me encantaría al menos ser de esas personas que no sienten hambre si sienten angustia. Según deduzco por las cosas que me cuenta, mi amiga pareciera no considerase verdaderamente enamorada a menos que le duela algo, o que discuta con su novio por algo. Se tiene que pudrir todo y tiene que "ir y volver" con el tipo al menos 5 veces.

Es como si de alguna manera ella empieza a salir sabiendo que las cosas van a cagarse, y disfruta la dulce agonía hasta ese momento. Y cuando pasa, deja fluir las lágrimas, los kilos, todo. Ahora que lo pienso... ¡capaz lo hace para bajar rápido de peso! Capaz no es anorexia nerviosa lo que tiene, sino anorexia amorosa.

3 comentarios:

Tomás en Shorts dijo...

tal vez lo hace para bajar de peso y estar linda para salir y conseguir un nuevo novio. viste que cuando se ponen en pareja las chicas se empiezan a descuidar, no se depilan, se dejan el bigote y el pelo en el sobaco.

bueno, así, pero con los kilos.

pero eso de no comer nunca es no malo. o sea, bueno. o sea, es malo. maaaalo

gonzaleandro dijo...

Anorexia Amorosa.
Ah no, rexia A moros a.
Ah no, rec cia a moros ha.
Ah no, estoy grabando cia. A moros ha.
Ah no, estoy grabando en compañía. Hay moros en la vista.

Resulta que los moros de la compañía están siempre a su vista y siempre son moros morbosos. Siempre le suman a lo que se resta, con lo cual siempre hay de más. Y entonces, ella quizás así deja de comer.
Siempre habrá moros en la costa para ella.
Siempre habrá amores en la costa para ella.
Y ella siempre se ahogará en esos mares de amores, con la complicidad de los moros en la costa. Y tal vez en sus heridas no haya costra, porque no habrá suficiente sangre que pueda desplazarse hacia sus heridas. Primero, porque no habrá suficiente sangre en su cuerpo. Y segundo, porque ella siempre querrá vivir de sus heridas.

Anónimo dijo...

"Es una de esas mujeres que se sienten vivas sólo si sienten el dolor del amor".

Majestuoso.