Sueños

"Now here I go again, I see the crystal visions
I keep my visions to myself"


Era un sollozo constante, parejo, a media voz. Sus manos le servían de escudo para evitar mostrar la cara enrojecida por el llanto. En vez ofrecía la lastimosa imagen de sus nudillos paspados y violáceos en pleno verano y la maraña de su flequillo sobre las uñas con el esmalte saltado.

Le rodeó los hombros con su brazo y se sentó a su lado. "Calmate un poquito. ¿Me queres contar que paso?", dijo en el tono más paternal que conocía. "No lo vas a creer. Soy tan boluda...", empezó ella. "Te juro que esta vez me gané un premio, no sé... A la más tarada", siguió.

Camilo agudizó el ingenio como siempre que las anécdotas tardaban en arrancar.

"Bueno, Anita, pero vas a tener que especificar un poco. Sino, ¿cómo te hago grabar el premio? ¿Como "A la mas cornuda", o "a la más ponecuernos?", lanzo mientras le sacaba las manos y el flequillo de la cara con la mano libre. Con la otra seguía abrazándola.

Es más fácil decir la verdad en un abrazo que en una discusión.

"Anoche estabamos durmiendo con Javier en su casa y esta mañana me desperté y el tenía una cara de culo tremenda. La habíamos pasado re bien, cominos, miramos una peli, de todo... Pero al día siguiente él estaba re mal. Ni siquiera actuaba frío o distante, sólo enojado. Habíamos tenido re buen sexo (sé que no te gusta que te cuente, pero es para que te des una idea) y la verdad, no sabía qué mierda le pasaba..."

"¿No te dijo? ¿No preguntaste?"

"Sí, le pregunté: 'Gordo, ¿qué te pasa?' y me contestó: 'Gordo las pelotas. ¿Cómo me llamo yo?', y le dije 'Javier'. Y ahí estalló: "Sí. Me llamo Javier. Y comiste, cogiste y dormiste con Javier... Entonces, ¿quién mierda es el Ramiro al que llamaste toda la noche?' Y me entré a cagar de risa en la cara del pobre"

 "Ah bueno...!", alcanzo a decir Camilo, pero Annie ya se deshacía de la risa.

"Te juro que no paro de llorar y de reírme... Sin parar, como una tarada. ¡Llamé a 'Ramiro', ¡¿entendés? ¡Soy a cuerda!"

"Y mira... Sí. Lo sos. Pero hacía rato que no me reia así con vos", dijo y apretó con suavidad su cuello con el brazo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

JAJAJA, MUY BUENO!!!OJALA nunca me pase...