Tengo telarañas en la cabeza

La palabra "red" es genial por lo versátil. En primer término es un "aparejo hecho con hilos, cuerdas o alambres trabados en forma de mallas, y convenientemente dispuesto para pescar, cazar, cercar o sujetar", según la define la Real Academia Española, pero también es "un conjunto de elemento organizados para un determinado fin".

En el caso de mi presencia en las diversas redes sociales que flotan en la ventolina cibernética, es más como una telaraña o como las redes de un barco pesquero que me atrapan y me enredan que el aceitado mecanismo por el que el mensaje que vuelco en una comunidad online va a repetirse hasta el infinito, o hasta que estén actualizados todos los perfiles que tengo en las otras.

Hasta el momento tengo perfiles en Blogger, YouTube, Tumblr, Pinterest, About.me, Twitter, Instagram, creo que en Scrib, en LinkedIn y en Facebook, donde solía tener uno como Mafalda Chan, pero lo di de baja. También hice uno en Hi5, pero por suerte nunca lo usé, y tuve la lucidez de moderarme y evité registrarme en Flickr.

Confieso que mi entrada a la web social fue vía Fotolog en 2005, o antes. Mi punto, ahora, es simplemente lanzar la siguiente pregunta: ¿quién tiene ganas de hacerme de Comunity Manager? Porque, la verdad, vuelvo a leer la lista de redes sociales en las que estoy registrada y me doy cuenta de que son demasiadas para que pueda mantener una imagen uniforme en el ciberespacio.

Reconozco que uno no es de la misma manera en cada ámbito de la vida. Basta con ver a todos los "tigres" de la oficina que se convierten en gacelas en sus hogares. O al revés. Por eso no debería extrañar a nadie que nos expresemos de manera distinta según en qué red social estamos pululando.

El ingenioso va a Twitter; el creativo a Pinterest; al jocoso se lo ve en Tumblr, al verborrágico se lo soporta lee en Blogger o Wordpress (hum... ¿no tendré un Wordpress también?) y así por toda la eternidad, con el tierno y espontáneo en Instragram y el chismoso o nostálgico en Facebook y el amante de la fotografía en Flickr.

Incluso creo que algunas de las redes sociales repiten sus "funciones" o la utilización práctica que tienen son muy parecidas. Con el correr de los años unas fueron "tomando prestadas" las características de las otras y ahora podemos hablar de varios "Time Lines" y grupos en diferentes sitios.

Para los interesados en pasar currículum o darse a conocer laboralmente ya no basta con un LinkedIn o About.me, también vale adentrarse en las otras redes. Y siempre están los antisociales que buscan a las más fallidas con tal de no cruzarse con nadie del mundo físico, ni del otro (¡hola, usuarios de Badoo!).

Es una suerte que Google haya comprado la mayoría de las redes sociales en las que estoy registrada, porque sino encima de intentar hacer mi imagen online uniforme tendría que recordar aún más contraseñas y nombres de usuarios.


Update: estoy pensando en dónde más voy a publicar esta entrada. ¡Maldita la hora en la que di de baja mi perfil en Networked Blogs!

Update II: Goodreads!! Tengo Goodreads! Sí, cuando termino de leer un libro subo una breve reseña a ese sitio. Y lo mejor es que entro con facebook. Lo peor es que entro con Facebook.

Update III: Google +. Sí, G+ sigue vivo, no sólo en nuestros corazones sino también agazapado en una esquina de nuestras bandejas de entrada de Gmail.

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