Rata de dos patas

"Las mujeres no podemos sentir placer en la cama si sentimos desprecio por la persona con la que nos acostamos. Es mentira que podamos separar el sexo del cariño. O sea, siempre que por 'cariño' entiendas que hablo de deseo, de una valoración positiva de la otra persona", sentenció y las monedas hicieron de trompos en la mesa del bar, hasta que las aplastó con la mano.

"Es una pena, porque la pasarían tan bien como nosotros, que podemos coger por venganza, por deseo, por fetiche, porque tenemos ganas, porque estamos enamorados... Bueno, la verdad es que podemos encontrar una buena excusa casi en cualquier momento. Hasta el aburrimiento, te juro", explicó Camilo mientras levantaba lentamente las monedas.

"Groso. Pero nosotras no. Es más, sentíte bien si una mina se va a la cama con vos, o lo que sea. En ese sentido, no podemos mentir. Sí podemos estar re borrachas y darnos cuenta después de que fue una cagada tener sexo. También puede que nos gane más nuestro instinto animal y queramos 'coger y olvidarnos' por una noche. Pero así y todo nos tiene que copar el tipo", se explayó.

"¿Y qué pasa si te metés con un chabón y después te das cuenta de que fue una cagada, o de que no te gustaba, o de que en realidad estabas pensando en otro, al que llamás en sueños...? Perdón, tennía que preguntar...", exclamó al esquivar las monedas, que estaban dirigidas a su nariz.

"Entonces, nada. ¿Qué se le va a hacer? Si están ahí, tan dispuestos siempre... Hasta una dama puede pisar en falso..."


No hay comentarios.: