Cambio de perspectiva

Si vos sos maleducado, desubicado o soez, yo no tengo por qué "tomármelo con humor" ni "ser una dama", ni aprender filosofía zen para lidiar con tu falta de filtros. El cambio lo tenés que hacer vos, que sos la persona incapaz de medir tus palabras.

Debe haber algo de cierto en eso que dicen de que lo que importa no es la intención del mensaje sino el impacto que produce, porque lo que uno cree que es "un comentario gracioso" puede resultar una patada en la cara, metafóricamente hablando.

Cuando uno cree que está siendo ingenioso pero resulta ser ofensivo tiene que poder darse cuenta de que el interlocutor, susceptible o no, tiene sus límites. Si esos límites se alcanzan, se va al mazo y se baraja de nuevo.

En otras palabras: pedir disculpas no es tan difícil. Si crees que la otra persona está siendo desproporcionada en su reacción, se puede charlar. Pero hacer un comentario desagradable y después acusar de susceptible o exagerado es de necio.

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